La Hidrolipoclasia Ultrasónica es un método para reducir la grasa localizada y también para contrarestar la celulitis. El tratamiento consiste en la infiltración de suero salino asociado a distintas sustancias liporeductoras (aprox de 250 a 500 ml).
La solución compuesta se inyecta mediante una microcanulas en la hipodermis bajo anestesia local. Luego de tres días aproximadamente, la paciente vuelve a concurrir para realizarse la ultracavitación con equipo y drenaje linfático.
Al aplicar en la piel, los ultrasonidos de alta potencia dañan los adipocitos, por lo que estos liberan la grasa liberándola a través de los medios normales del organismo, como las heces y orina.
La Hidrolipoclasia viene del término hidro de agua, lipo de grasa y clasia romper; por cuanto este tratamiento rompe la grasa resistente y rebelde, permite la reducción de 2 a 3 cm de abdomen, elimina la grasa localizada sin cirugía y cambia el aspecto de la piel mejorando la celulitis.
Este tratamiento a diferencia de otros, la grasa no vuelve a acumularse en la misma zona luego de un tiempo, esto porque las células de grasa son extraídas y no vuelven a reproducirse. Sólo en caso de que haya un aumento importante de peso ( muchos kilos) los adipocitos tienden a regenerarse.
La Hidrolipoclasia consigue perder volumen aunque su objetivo no sea perder peso; pero muchos pacientes al ver su figura mas moldeada, se motivan a hacer ejercicio junto a una dieta saludable y pierden peso naturalmente.
Esta tampoco es una técnica para quitar la flacidez; sin embargo al quitar el exceso de grasa el tejido al contrario de ceder y quedar flácido, se retrae y el aspecto de la zona en cuanto a flacidez mejora sustancialmente.
Luego de realizada la Hidrolipoclasia, se recomienda tomar mucha agua y seguir una dieta depurativa por unos días, para ayudar al organismo a reponerse antes de la inflamación y las posibles contusiones que aparezcan en la zona tratada.