La Vaginitis o también llamada Vulvovaginitis constituyen aproximadamente el 10% de los motivos de consulta de medicina general y son una de las causas más frecuentes de consulta ginecológica.
¿Qué es la Vaginitis?
Es una inflamación de la vagina que también puede afectar la vulva, este padecimiento es muy común, en las mujeres en edad reproductiva.
¿Cuáles son las causas de Vaginitis?
Existen distintas causas de vaginitis, dentro de las principales están:
- Vaginitis infecciosas ( la más frecuente)
- Hormonal (Vaginitis atrófica)
- Irritantes locales (Vaginitis por irritantes externos)
Las vaginitis infecciosas son producidas por tres tipos de gérmenes principales:
- Vaginosis Bacteriana (Complejo bacteriano GAMM)
- Vaginitis Candidiasica (Cándida)
- Vaginitis Tricomoniasica (Trichomona Vaginalis)
Muchas veces pueden coexistir distintos gérmenes.
¿Qué síntomas deben alertarnos sobre una vaginitis?
La presencia de una secreción (flujo vaginal) diferente a la normal, también otros síntomas como ardor, picazón, dolor durante las relaciones sexuales, mal olor, molestias al orinar, entre otros.
¿Cuáles son las diferencias entre los distintos tipos de vaginitis?
Vaginosis bacteriana:
Es la infección vaginal mas común en mujeres entre 15 y 45 años. Ocurre cuando hay un desequilibrio de las bacterias que forman la flora normal de la vagina. No se considera una ETS ( enfermedad de transmisión sexual).
Se caracteriza por presentar un ligero flujo vaginal blanco o gris con un fuerte y similar “ olor a pescado” especialmente después de tener relaciones sexuales.
Vaginitis candidiasica:
Es producida por un hongo llamado Cándida. Existen diferentes factores que pueden propiciarla como la diabetes mal controlada, uso de corticoesteroides, antibióticos o el embarazo. Tampoco se considera una ETS (enfermedad de transmisión sexual).
Se caracteriza por presentar un abundante y espeso flujo blanco sin olor que puede parecerse al queso cottage. Generalmente hay enrojecimiento y picazón de la vagina.
Vaginitis Tricomoniasica:
Es producida por un parásito llamado Trichomona Vaginalis que se transmite a través de la relación sexual con una persona infectada. Se considera una ETS ( enfermedad de transmisión sexual)
Es posible que no tenga síntomas. Si los tiene incluye picazón, molestias al orinar, ardor y dolor de la vagina y vulva. El flujo suele ser verdoso y con mal olor.
Vaginitis Atrófica:
Se produce al disminuir la producción de estrógenos en la menopausia. Los síntomas incluyen sequedad vaginal, ardor o dolor luego de tener relaciones sexuales y a veces sangrado leve.
Vaginitis por irritantes locales:
Los síntomas son similares a los de las vaginitis infecciosas. Los irritantes más comunes son:
- Protectores diarios
- Espermicidas
- Jabones/Perfumes/Desodorantes vaginales
- Ducha vaginal
¿Cómo se diagnostica la vaginitis?
Es importante acudir a su médico para que éste pueda averiguar la causa a través de sus síntomas, él podrá:
- Preguntarle sobre su historia clínica.
- Realizarle un examen de pelvis.
- Observar y estudiar su flujo vaginal.
- En algunos casos pueden necesitarse otros estudios.
¿Cuáles son los tratamientos de la vaginitis?
El tratamiento es diferente, según el tipo de vaginitis, pudiendo indicarse por vía oral (tabletas) o por vía vaginal (cremas, óvulos, geles)
En la Vaginosis bacteriana se usan antibióticos, en la Vaginitis Candidiasica se usan antifúngicos, en la Vaginitis Tricomoniasica se usan antibióticos tanto en la mujer como en su pareja, en la Vaginitis Atrófica suele ser necesario usar cremas con estrógenos y en la Vaginitis irritativa se debe determinar cuál es él producto que causa el problema y dejar de usarlo.
¿Puede la vaginitis causar otros problemas en su salud?
La Vaginitis Tricomoniasica no tratada aumenta el riesgo de contraer VIH u otra ETS. Si está embarazada puede aumentar él riesgo de un parto prematuro.
¿Cómo se puede prevenir?
- No realizarse duchas vaginales
- Usar preservativo
- Evitar ropa que mantenga calor y humedad
- Higienizarse con agua y jabón, evitando irritantes
- Usar ropa interior de algodón
Ante cualquier duda, no se automedique y consulte a su médico.
En el Grupo Médico Santa Teresa le podemos atender si presenta este padecimiento, puede sacar su cita llamando al ☎ (506) 2798-0100 / 2798-2100 o escribirnos al Whatsapp: 8841-7085 o en nuestro sitio web: https://santateresacr.com/cita-online/.
¿Qué son?
Las Parasitosis Intestinales son infecciones producidas por parásitos que se alojan principalmente en el tubo digestivo (intestino delgado y colon)
Afectan principalmente a los niños aunque también pueden verse afectados los adultos. Existe una franca asociación entre los parásitos intestinales y las condiciones sanitarias y de higiene deficientes.
¿Cómo se transmiten?
Según cuáles sean los parásitos, existen diferentes mecanismos de transmisión:
– Consumo de agua y alimentos contaminados con heces que contienen parásitos o sus huevos
– Consumo de carnes crudas o mal cocidas
– Ciclo ano/mano/boca
– Inhalación
– Penetración a través de la piel
¿Cuales son sus síntomas?
Los síntomas son muy variados e inespecíficos. Muchas veces pueden estar ausentes (infecciones asintomáticas)
Algunos de los síntomas que se pueden presentar son:
– Diarrea
– Vómitos
– Perdida de peso
– Pérdida del apetito
– Sangrado intestinal
– Anemia
– Picazón anal
– Desnutrición
– Trastornos del crecimiento e niños
– Insomnio
Los parásitos intestinales también causan problemas de salud en las mujeres embarazadas y sus bebés. Pueden ocasionar anemia grave y obstaculizar la absorción de nutrientes, lo que dificulta el crecimiento del peso y causa bajo peso al nacer.
¿Cómo se diagnostican?
La mayoría de las parasitosis intestinales se pueden diagnosticar a través de un estudio coproparasitológico (examen de heces en búsqueda de parásitos o sus huevos). Existen en situaciones especiales otros métodos de diagnóstico.
¿Como se pueden prevenir?
– Lavarse, y lavar a los niños, las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos o comer y después de ir al baño o regresar de la calle.
– Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua potable o de red, colocar 2 gotas de cloro por cada litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas.
– Cocinar bien las carnes que vayan a consumirse
– Lavar muy bien las frutas, los vegetales y verduras que se coman crudas.
– Utilizar baños que garanticen una correcta eliminación de las excretas.
– Evitar consumir alimentos de venta callejera o en lugares con deficientes condiciones higiénicas.
¿Cómo se tratan?
Ante la sospecha de parásitos consulte en el centro de salud donde determinarán el tratamiento más apropiado. Aunque no es grave, lo mejor es tratarlos cuanto antes para evitar sus consecuencias.
Esta infección no impide que los niños vayan al colegio o hagan sus actividades habituales, siempre que siga las medidas higiénicas recomendadas.
La Diabetes Tipo 1 es una enfermedad crónica, la cual se produce por una reacción autoinmune del sistema de defensas del organismo que ataca las células productoras de insulina del páncreas, como consecuencia el organismo deja de producir la insulina que necesita. Las causas de esta enfermedad se aún desconocen.
La Diabetes Tipo 1 puede aparecer en cualquier persona; sin embargo es mas frecuente en niños y jóvenes adultos. Los pacientes con este padecimiento deben inyectarse insulina a diario para poder controlar su niveles de glucosa en sangre, ya que si no morirán.
Usualmente la Diabetes Tipo 1 se desarrolla repentinamente, por eso es importante que tome en cuenta los siguientes síntomas:
- Sed anormal y sequedad de boca
- Ganas de orinar frecuentes
- Cansancio extremo/falta de energía
- Apetito constante
- Pérdida de peso repentina
- Lentitud en la curación de heridas
- Infecciones recurrentes
- Visión borrosa
Las personas con Diabetes Tipo 1 pueden llevar una vida normal, siempre y cuando tengan una terapia diaria de insulina, monitoreo cuidadoso y constante de sus niveles de insulina, por medio de pruebas de glucosa, llevar una dieta saludable y realizar ejercicios de forma regular. La cantidad de insulina que se aplican debe equilibrarse con los alimentos consumidos y las actividades cotidianas.
Según la Federación Internacional de Diabetes, el número de personas que son diagnosticadas con Diabetes tipo 1 aumenta cada año; pero aún las razones no están claras; sin embargo sospechan que puede deberse a cambios en los factores de riesgo medioambiental, a circunstancias durante el desarrollo del bebé en el útero, a la alimentación durante las primeras etapas de la vida o a infecciones virales.