Una hernia umbilical es una anomalía caracterizada por parecer un “ombligo saliente” y es que son afecciones por una expulsión del intestino por los músculos abdominales a la altura del ombligo. Muchas de estas hernias se crean cuando al bebé se le cae el cordón umbilical y los músculos no cierran bien (siendo estas denominadas primarias y en algunos niños pueden cerrarse solas al cabo de los 2 primeros años), o durante los años de vida
(en la edad adulta es muy frecuente la aparición en mujeres). Las que necesitan tratamiento de hernias umbilicales son las de mayor tamaño y la única solución para erradicarla es mediante la intervención quirúrgica.
Los tipos de hernias umbilicales son variados y entre ellos podemos encontrar las denominadas hernia hiatal (protrusión a través del diafragma), hernia abdominal (alojada en la parte central del abdomen), hernia epigástrica (en la parte superior del abdomen), hernia femoral (cerca de la arteria femoral) y la hernia inguinal (cerca del canal inguinal).
Para prevenir tratamiento de hernias umbilicales es bueno evitar factores que pueden producirla como: controlar el peso en el adulto, la gran fuerza al toser, el esfuerzo a la hora de defecar, usar una faja o chaleco especial para levantar objetos muy pesados o hacer ejercicios de fuerza y así evitar la presión en la parte baja del abdomen.
Se puede notar una tratamiento de hernias umbilicales de gran tamaño a simple vista o con el tacto del abdomen, pero a veces no, ya que puede tener algunas muy pequeñas. En el caso de los bebés estas hernias son más notorias cuando lloran, tosen o defecan y en ellos puede causar molestia, vomito o decoloración de la zona donde se aloja la hernia. Estas hernias son más comunes en bebés prematuros o en personas que realizan fuerzas desmedidas y sus músculos no han sellado bien.
Si bien las tratamiento de hernias umbilicales son comunes en los recién nacidos (puesto a que estudios estadísticos demuestran que por lo menos un 20% de ellos sufren esta protrusión) en los adultos con sobrepeso y mujeres con embarazos múltiples también pueden llegar a sufrirlas por la presión hecha en el abdomen en cualquiera de los casos expuestos anteriormente.
Tratamiento de hernias umbilicales
El especialista encargado de realizar estas intervenciones es mayormente un cirujano general especializado en sobrepeso y delgadez debido a que está íntegramente formado en el aspecto humano y domina la cirugía abierta, la cirugía menor y la cirugía laparoscópica.
La cirugía abierta convencional es realizada con anestesia general (algunas pueden realizarse con bloqueo espinal) y el cirujano mediante una incisión en el abdomen (específicamente bajo el ombligo) buscará llegar a la hernia en cuestión. Al hablar de la cirugía laparoscópica hablamos de un medio mucho menos invasivo que el anterior mediante, el cual el cirujano realiza varias incisiones pequeñas rodeando siempre el área de la hernia para introducir una sonda flexible por uno de ellos.
Indiferentemente del método escogido el procedimiento tiende a ser muy similar, donde el cirujano mediante las incisiones deberá ubicar los intestinos y la pared intestinal sobresaliente en el lugar donde van con movimientos suaves para finalmente concluir con el proceso quirúrgico cerrando con suturas la pared abdominal (en los adultos se suele colocar una malla sintética para reforzar el área).
Cuando el paciente se levanta luego de la intervención en la sala de recuperación, el personal médico capacitado controlará la estabilidad en sus signos vitales incluyendo la frecuencia cardiaca, la respiración y la presión arterial. Por ser estas intervenciones consideradas como procedimientos ambulatorios es común que el paciente pueda ponerse de pie alrededor de una hora y media luego de haber concluído y en la mayoría de los casos pueden regresar a sus hogares el mismo día.
Cuando el paciente es dado de alta y llevado a su hogar para cumplir con el reposo estipulado se le medica con algunos analgésicos y se le dan instrucciones vitales para mantener los puntos secos de la herida, es recomendable durante este tiempo inclusive evitar hacer fuerza al defecar o estornudar muy fuerte. Después de algunas semanas tendrá que ver de nuevo al especialista para evaluar la cicatrización y retirar los puntos. El tiempo máximo para volver a las actividades rutinarias es de un mes.
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