El cáncer de mama es una realidad que enfrentan miles de mujeres en todo el mundo. La detección temprana y el apoyo continuo son esenciales para superar los desafíos que presenta esta enfermedad. Es por eso que queremos compartir contigo información valiosa sobre la prevención y el apoyo en esta batalla.
Detección Temprana: Tu Mejor Aliada
La clave para vencer el cáncer de mama radica en la detección temprana. Las mamografías regulares, los exámenes clínicos y la autoexploración son herramientas fundamentales. Aconsejamos a todas las mujeres a partir de los 40 años a programar mamografías anuales y a realizar autoexámenes mensuales, siguiendo las pautas y técnicas recomendadas por los profesionales de la salud.
Estilos de Vida Saludables: Fortaleciendo tu Defensa
Adoptar un estilo de vida saludable puede ser una defensa poderosa contra el cáncer de mama. Mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos bajos en grasa, así como mantener un peso saludable y realizar actividad física regular, puede reducir significativamente el riesgo.
Apoyo Emocional y Psicológico: No Estás Sola
El diagnóstico de cáncer de mama puede ser abrumador, no solo para las pacientes, sino también para sus familias y seres queridos. Contar con apoyo emocional y psicológico durante todo el proceso es crucial.
Fomenta la Conciencia
Compartir tu experiencia y conocimientos sobre el cáncer de mama puede ser una poderosa herramienta para fomentar la conciencia y apoyar a otras mujeres que están pasando por la misma situación. Te animamos a unirte a la conversación y a ser parte de la comunidad de lucha contra el cáncer de mama.
En nuestra clínica, creemos en la fuerza de la unidad y la importancia de la información en la lucha contra el cáncer de mama. Si tienes preguntas, inquietudes o necesitas apoyo, no dudes en contactarnos. Juntos, podemos vencer esta batalla.
¡Unámonos en la lucha contra el cáncer de mama y trabajemos hacia un futuro más saludable y esperanzador!
La provincia de Limón es una de la zonas del país que tiene una alta incidencia de cáncer de cérvix, de ahí que es importante realizarse periódicamente el exámen de Papanicolau. Esta prueba consiste en recoger una muestra de células del cérvix o cuello del útero y del canal cervical para enviarlas al laboratorio y someterlas a estudio.
Por medio de esta prueba, se pueden detectar cambios en el cuello del útero, entre ellos si tiene una infección o células anormales que pueden evolucionar a cáncer cervicouterino. La mayoría de estos casos no se convertirá en cáncer uterino, pero una pequeña fracción de casos sí, de ahí que es tan importante detectarlo a tiempo.
Esto debido a que el cáncer de cérvix es muy invasivo y cuando se desarrolla, se extiende a otras partes del cuerpo. Con la detección temprana, el tratamiento del cáncer es más sencillo y las probabilidades de que sea curable son mucho mayores.
¿Cuál es la principal causa del cáncer de cérvix?
La causa principal del cáncer de cuello uterino es la infección con el virus de Papiloma Humano (HPV). La mayoría de casos ocurren en mujeres que se han sido infectadas previamente con el HPV.
El tiempo transcurrido entre la infección por virus del papiloma humano y la aparición de cáncer de cérvix es de aproximadamente unos 10 a 15 años. Se cree que un 80% a 90% de las infecciones se resuelven espontáneamente y de un 10% a 20% persisten y evolucionan a cáncer.
El virus del Papiloma Humano se detecta mediante una prueba denominada citología de base líquida, la cual, permite con mayor precisión, detectar la presencia de este virus en el organismo.
En el Centro Médico Santa Teresa ofrecemos el servicio de examen de papanicolau de monocapa con la citología de base líquida, la cual tiene una mayor sensibilidad que un papanicolau convencional.
El control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial aquellas relacionadas con el cuello de útero. Es recomendable realizarlo una vez al año, e involucra el Papanicolau, la Colposcopia, y el Examen Mamario.
La consulta anual representa, en la mayoría de los casos, un examen en estado de salud aparente dado que la mayoría de las personas no necesariamente están enfermas. Además, es significativo transmitir que muchas situaciones de enfermedad se traducen a través de los estudios de rutina, significando que no debe esperarse a presentar un síntoma sino solamente proponerse cumplir con la revisión ginecológica anual.
¿A qué edad debe hacerse la primera consulta?
Si analizamos la importancia que tienen cada uno de los ciclos vitales podríamos responder que con la primera menstruación, se debe hacer la primera consulta.
Toda adolescente tiene el derecho a informarse y realizar la consulta sin postergar posibilidades diagnósticas, esto no significa que a partir de la menarca concurra, pero sí que esté debidamente asesorada y contenida.
Se recomienda realizarse una mamografía y una ecografía mamaria entre los 35 y los 40 años, y luego de esa edad incluirlas rutinariamente en los controles. Es necesario destacar la importancia de solicitar ambos análisis, debido a que hay imágenes que la ecografía percibe y la mamografía no, y viceversa.
Hay que tener en cuenta que estas recomendaciones son para pacientes sin ningún tipo de antecedentes. Para aquellas que tienen familiares directos con diagnósticos de cáncer de mama en edades jóvenes (40 – 50 años, incluso un poco menos) se les aconseja correrse de la rutina y realizarse estudios con mayor anterioridad. Actualmente el componente genético – hereditario está cobrando muchísima importancia y no deben minimizarse.
¿En qué consiste el control ginecológico periódico?
Básicamente comienza con una entrevista donde se recoge información con datos como los recientemente mencionados y otros de interés para el screening o “chequeo”.
De inmediato se efectúa el examen ginecológico y mamario procurando reconocer las características del aparato genital externo e interno y el examen de las mamas.
Se complementa con la práctica de la Citología oncológica más conocida como Papanicolaou, aunque debe señalarse que ésta es la técnica para la interpretación de las células recogidas del cuello de útero