La detección temprana sigue siendo el arma principal de la lucha contra el cáncer de mama; ya que se adelanta a los posibles síntomas o descubre la enfermedad en aquellos casos dónde la paciente no los presenta. Es por esto que pruebas periódicas podrían ayudarle a diagnosticarlo a tiempo.
El cáncer de mama es una de las enfermedades que más afecta a las mujeres en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número está aumentando especialmente en los países en desarrollo, donde la mayoría de casos se diagnostican en etapas avanzadas.
Por eso para ganar esta batalla contra el cáncer de mama la Sociedad Americana del Cáncer recomienda a las mujeres realizarse mamografías de rutina, ya que estas pueden encontrar evidencia de cáncer en los senos mucho antes de que se presenten los síntomas físicos.
Otra medida es realizarse el examen clínico y/o el autoexamen de mama de forma habitual para ayudar a detectar masas o bultos anormales en el busto. En este caso si es el autoexamen, debe de informar inmediatamente al médico de cualquier cambio notorio en sus senos.
Existen mujeres que tienen un alto riesgo de padecer cáncer de mama, éstas son aquellas que cuentan con antecedentes personales de padecer este mal o tienen senos “extremadamente” o “heterogéneamente” densos según el mamograma, entre otros factores.
Para éstas mujeres, los especialistas usualmente recomiendan realizarse una Resonancia Magnética y Mamografía por lo menos una vez al año, a partir de los 30 años y continuar por siempre ese control.
Prevención de cáncer de mama
La mejor estrategia es una buena prevención, para éste y muchos otros males se recomienda comer alimentos saludables, realizar actividad física, evitar el abuso del alcohol, no consumir tabaco y reducir el sobrepeso; estos consejos claves le podrían ayudar a evitar enfermedades prevenibles.
Cuando se somete a una cirugía del cáncer de mama es importante que haga ejercicios después de la operación recomendado por una Fisioterapeuta, así nuevamente recuperar el movimiento del brazo y del hombro. Los ejercicios ayudan a reducir los efectos secundarios de su cirugía, ayudando a que pueda regresar a sus actividades cotidianas.
Algunas cosas que debe tener en cuenta después de la cirugía del seno:
- Usted va a sentir cierta opresión en su pecho y en la axila después de la cirugía. Esto es normal y la opresión disminuirá a medida que haga sus ejercicios.
- Muchas mujeres sienten una sensación de calor, cosquilleo, adormecimiento o dolor en la parte trasera del brazo o en la pared del tórax. Esto es debido a que la cirugía puede irritar algunos de sus nervios. Estas sensaciones pueden aumentar algunas semanas tras la cirugía. Puede ser de utilidad hacer ejercicio después de una ducha caliente, cuando los músculos aún están calientes y relajados.
- Use ropa holgada y cómoda cuando haga los ejercicios.
- Asegúrese de respirar profundamente, inhalando y exhalando a medida que realiza los ejercicios fisioterapeuta.
- Los ejercicios fisioterapeutas están diseñados para que los empiece acostada, luego sentada y los termine de pie.
Ejercicio Fisioterapeuta de estiramiento del hombro
Este ejercicio le ayuda a aumentar la movilidad de su hombro.
- Póngase de pie frente a la pared, con los pies aproximadamente de 8 a 10 pulgadas de la pared.
- Coloque sus manos en la pared y utilice sus dedos para “subir la pared”, tratando de subir lo más que pueda hasta sentir un estiramiento.
- Vuelva a la posición inicial y repita de cinco a siete veces.
- La ilustración muestra ambos brazos levantados al mismo tiempo, pero puede que le resulte más fácil levantar un brazo a la vez.
- A medida que levanta sus brazos, asegúrese de dejar caer los hombros y manténgalos distantes de sus orejas.