La Lactancia Materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre y cuando tengan buena información, el apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, la introducción de alimentos apropiados y seguros a partir del sexto mes y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Para que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses, la OMS y el UNICEF recomiendan:
- Iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida.
- Practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua.
- Dar el pecho cuando el niño lo reclame, ya sea de día o de noche.
- No utilizar chupones o chupetas.
Beneficios de la lactancia materna para el bebé, la madre y el medio ambiente:
La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad.
Desde el punto de vista emocional, le asegura el establecimiento de un buen vínculo entre madre e hijo y una adecuada relación de apego seguro con su madre, ambos esenciales para un correcto desarrollo como persona independiente y segura. La lactancia natural contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y el país, es una forma segura de alimentación que resulta beneficiosa para el medio ambiente.
Por/Dra. Mara Moschini-Médico General-Grupo Médico Santa Teresa