Categoría: Ginecología

marzo 4, 2019

Las mujeres tienen más esperanza de vida que los hombres; sin embargo están más expuestas a enfermedades: cardiovasculares, de transmisión sexual, así como a la depresión y ansiedad. De ahí que la medicina preventiva puede ser un arma muy eficaz para detectar a tiempo enfermedades como el cáncer de cérvix.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las mujeres y en el caso del cáncer, los de cuello uterino y de mamas siguen siendo los más mortales junto con el carcinoma pulmonar.

En el mundo un  46% de las muertes de mujeres en edad avanzada se deben a enfermedades cardiovasculares, en tanto que al cáncer se le atribuye un 14%.  Muchos de los problemas de salud que padecen estas mujeres  se deben a diversos factores de riesgo durante la adolescencia y etapas previas a la edad adulta como: el tabaquismo, el sedentarismo y la mala alimentación.

En el caso del cáncer de cuello uterino es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres en el mundo, todos los casos están relacionados con una infección genital de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano (VPH).

Debido a estos datos, es que realizarse exámenes médicos periódicamente pueden salvarle la vida y además ayudarle a prevenir otras enfermedades relacionadas.

En la Clínica Santa Teresa nos preocupamos por la salud de las mujeres, por eso hemos diseñado un Paquete Médico denominado Mujer Saludable que incluye:

  • Ultrasonido de Mamas
  • Papanicolau Monocapa
  • Consulta Médico General (incluye Examen físico de Mamas)
  • Rayos X de Tórax
  • Examen de la Vista

El Paquete Mujer Saludable es muy completo y le permite en poco tiempo verificar su condición de salud. Si desea más información o agendar una cita puede comunicarse a los teléfonos: (506) 2798-0100 / 2798-2100, escribirnos al WhatsApp: 8841-7085 o a través de un Inbox, por medio de Facebook.

 

 

 

octubre 24, 2016

El control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial aquellas relacionadas con el cuello de útero. Es recomendable realizarlo una vez al año, e involucra el Papanicolau, la Colposcopia, y el Examen Mamario.

La consulta anual representa, en la mayoría de los casos, un examen en estado de salud aparente dado que la mayoría de las personas no necesariamente están enfermas. Además, es significativo transmitir que muchas situaciones de enfermedad se traducen a través de los estudios de rutina, significando que no debe esperarse a presentar un síntoma sino solamente proponerse cumplir con la revisión ginecológica anual.

¿A qué edad debe hacerse la primera consulta?

Si analizamos la importancia que tienen cada uno de los ciclos vitales podríamos responder que con la primera menstruación, se debe hacer la primera consulta.

Toda adolescente tiene el derecho a informarse y realizar la consulta sin postergar posibilidades diagnósticas, esto no significa que a partir de la menarca concurra, pero sí que esté debidamente asesorada y contenida.

Se recomienda realizarse una mamografía y una ecografía mamaria entre los 35 y los 40 años, y luego de esa edad incluirlas rutinariamente en los controles. Es necesario destacar la importancia de solicitar ambos análisis, debido a que hay imágenes que la ecografía percibe y la mamografía no, y viceversa.

Hay que tener en cuenta que estas recomendaciones son para pacientes sin ningún tipo de antecedentes. Para aquellas que tienen familiares directos con diagnósticos de cáncer de mama en edades jóvenes (40 – 50 años, incluso un poco menos) se les aconseja correrse de la rutina y realizarse estudios con mayor anterioridad. Actualmente el componente genético – hereditario está cobrando muchísima importancia y no deben minimizarse.

¿En qué consiste el control ginecológico periódico?

Básicamente comienza con una entrevista donde se recoge información con datos como los recientemente mencionados y otros de interés para el screening o “chequeo”.

De inmediato se efectúa el examen ginecológico y mamario procurando reconocer las características del aparato genital externo e interno y el examen de las mamas.

Se complementa con la práctica de la Citología oncológica más conocida como Papanicolaou, aunque debe señalarse que ésta es la técnica para la interpretación de las células recogidas del cuello de útero

septiembre 29, 2016

“Usted conoce más sus senos que su médico” 

Nadie piensa que le va a pasar. Nadie quiere que ocurra. Sin embargo, es una enfermedad que puede llegar a ser mortal, pero que tiene altas probabilidades de recuperación si es descubierta a tiempo.

A grandes rasgos, el cáncer mamario se puede dividir en dos categorías, de acuerdo a su etapa y potencial de diseminación. El primero se origina en los conductos de la mama sin traspasar la membrana basal y, por lo tanto, sin posibilidad de comprometer el tejido fibroadiposo ni los linfonodos (ganglios) axilares. En este caso, el tumor no se extiende a órganos distantes como hueso, pulmón, hígado o cerebro; es decir, no da metástasis. Pero no por eso es inofensivo. Un cáncer puede transformarse en uno invasor, penetrando los vasos sanguíneos y linfáticos hasta volverse metásico y letal.

La mamografía detecta todas las alteraciones que se pueden ver en el cáncer de mama. Está demostrado que en los países en que hay un programa de mamografía para todas las mujeres en forma periódica, se disminuye la mortalidad en hasta un 40 por ciento. Además, es un examen barato, rápido y seguro, que no requiere de ninguna preparación especial de parte de la paciente. Solo se recomienda que la mujer venga en el periodo post menstrual, para que la compresión sea menos dolorosa.

¿A qué edad debe una mujer realizarse este estudio por primera vez?

Lo ideal es a partir de los 40 años, a menos que la paciente tenga factores de riesgo que la hagan más propensa a esta patología. En ese caso, se sugiere hacer el primer examen a los 30 años, para controlar la posible aparición del cáncer. “Si una mujer tiene familiares de primer grado, como la madre, una hermana o una hija, con cáncer mamario antes de los 50 años -y especialmente antes de los 40-, tiene un alto riesgo de desarrollar la enfermedad y por ello debería controlarse con mamografía desde muy temprano”.

septiembre 28, 2016

Muchas mujeres sienten que practicarse un auto examen de mamas es una parte importante de sus cuidados de salud. Esto les ayuda a aprender cómo se sienten normalmente sus mamas, de manera que si encuentran una protuberancia sabrán si se trata de algo que se deba analizar con nuestro especialista el Dr. José Felipe Sagot.

Grupo Médico Santa Teresa nos preocupamos por su salud, acá le dejamos los 5 pasos para hacerse un auto examen de mama:

  1. Observación frente a un espejo con los brazos caídos: estando de pie de frente al espejo deja los brazos relajados, caídos y pegados al cuerpo. Observa si el tamaño de ambas mamas es habitual y si su simetría es razonable. Comprueba que la piel no este excesivamente rugosa, no tenga zonas enrojecidas, ni bultos ni hoyuelos.
  1. Observación con los brazos levantados: en la misma posición en la que estás, pon tus manos entrelazadas por detrás de la cabeza. En esta postura, comprueba que el contorno inferior de tus mamas sea circular, regular, y más o menos simétrico en ambas mamas. Mírate de frente y de lado.
  1. Palpación de pie: sigue de pie, levanta el brazo izquierdo y pon la mano izquierda sobre tu nuca. Utiliza la mano derecha para palparte la mama izquierda. Luego haz lo mismo con la mama derecha.

Para palparte la mama utiliza los tres dedos medios de la mano – índice, corazón y anular-, recorre tu mama de tres formas:

  1. En círculos desde afuera hacia adentro.
  2. recorre tu pecho en líneas verticales.
  3. Recorriendo tu pecho en líneas horizontales.

Pásate los dedos suavemente, pero con firmeza, y comprueba que no notes ningún bulto extraño.

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  1. Palpación tumbada: seguidamente, acuéstate en la cama boca arriba, ponte una almohada bajo el hombro izquierdo para palparte la mama izquierda. Seguido a eso pálpate igual que en el paso tres: levanta el brazo izquierdo y pon la mano izquierda en la nuca y toca la mama izquierda con la mano derecha haciendo círculos o líneas. Haz lo mismo para la otra mama.
  1. El pezón: comprime los pezones con los dedos índice y pulgar para comprobar si sale líquido. Si sale algún tipo líquido, toma nota de sus características (transparente, lechoso o sanguinolento) para describírselas a nuestro ginecólogo.

 

La auto exploración mamaria es un método importante en la prevención y diagnóstico precoz del cáncer de mama, pero es un método poco fiable y no es aconsejable confiar en el como único método ante la detección del cáncer. A parte de hacerse un auto examen de mama al mes, es recomendable hacerse al menos una revisión ginecóloga anual, así como tener en cuenta otros métodos, como la mamografía, la ecografía mamaria o la resonancia magnética.