En este mundo tan acelerado en el que vivimos, es fácil dejar de último en nuestras prioridades, como el desayuno; sin embargo tomar el tiempo para comer algo puede hacer la diferencia en su día. El desayuno proporciona al cuerpo y al cerebro el combustible necesario para después de una noche de ayuno (de ahí se origina su nombre des-ayuno) al romperse ese tiempo de no ingerir alimentos; sin esta comida, efectivamente estás funcionando sin reservas, es como tratar de arrancar un carro ¡sin gasolina!
Para que el desayuno pueda ser saludable, es importante que tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- El desayuno se debe realizar dentro de las dos horas posteriores a que usted se despierta.
- Un desayuno saludable debe proporcionar calorías en el rango de 20-35% de su ingesta diaria.
- Frutas: enteras o en jugos naturales. Estas aportan al organismo vitaminas A y C, fibra, antioxidantes y azúcares.
- Carbohidratos o harinas: pan y/o cereales para el desayuno, preferentemente integrales. Estos alimentos son una buena fuente de energía, fibras, vitaminas y minerales necesarios para estudiar, concentrarse y participar en las diferentes actividades.
- Lácteos: leche o yogurt, preferiblemente descremados. Estos alimentos aportan proteínas de buena calidad nutricional, calcio y vitamina D. Todos estos nutrientes son fundamentales para mantener la salud de los huesos.
Además de proporcionar una fuente de energía, los alimentos del desayuno son buenas fuentes de nutrientes, como el calcio, hierro y vitaminas del complejo B, así como proteínas y fibra. El cuerpo necesita estos nutrientes esenciales; según investigaciones si estos se pierden durante en el desayuno, son menos propensos a ser compensados durante el día.
Beneficios del desayuno:
- Sobrepeso: El desayuno puede ser bueno para la cintura también, se ha comprobado que los que desayunan son menos propensos a tener sobrepeso y tienen más probabilidades de estar dentro de su rango de peso ideal.
- Función cognitiva: Restaura los niveles de glucosa, un carbohidrato esencial que se necesita para que el cerebro funcione. Mejora la memoria y los niveles de concentración y también puede hacernos más felices, ya que puede mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
Por eso, ¡el desayuno es realmente la comida más importante del día!
Ciertas enfermedades crónicas afectan cada vez más a nuestro país, como consecuencia de cambios en nuestra alimentación y nuestro estilo de vida.